Baño de Temazcal
Conocida también como «la casa del sudor», su significado literal en Náhuatl es «la casa del baño», de Teme = baño, y Cali = casa. Los aztecas utilizaban mucho el baño de temazcal, no únicamente para su limpieza personal diaria, sino como un eficaz tratamiento para cierto tipo de enfermedades, y en una dimensión mucho más compleja, como una ceremonia ritual de purificación e iniciación.
El Temazcal con su forma de iglú representa al vientre materno de la madre tierra y de alguna manera lo que se experimenta es un renacimiento; en el centro de esta construcción redonda y abovedada se introducen piedras porosas previamente calentadas al rojo vivo, a las que se vierte una infusión de plantas medicinales, cuyo vapor se abanica con un manojo de plantas frescas. La puerta representa al útero de donde salimos de nuestra madre y el entrar de nuevo es un acto sagrado de regresar por donde venimos al mundo, el interior oscuro, caliente y húmedo nos contiene y protege como el vientre de nuestra madre nos contuvo y nos protegió.
Es un Baño Terapéutico
Dentro del Temazcal, la humedad es del 100%. La temperatura del cuerpo puede llegar a 40 ºC. A esta temperatura, el cuerpo se deshidrata rápidamente; por eso se recomienda que una persona dure a lo máximo 25 minutos por sesión dentro de la casa de vapor, tiempo completamente inofensivo al cuerpo, y sumamente benéfico. En una sesión de 15 minutos, el cuerpo expulsa hasta un litro de sudor.
En este período de tiempo, la mente se encuentra relajada y tranquila. Sin embargo, el cuerpo sabe que se puede deshidratar en 1 hora, por lo que «entra en crisis», y activa todas las funciones de sobrevivencia:
- Aumenta la circulación sanguínea
- Se activa la sudoración
- Se activa el sistema inmunológico
- Cambia la respiración
- Se reactiva el funcionamiento de todos los sistemas orgánicos.
Todo esto con el fin de evitar que el cuerpo sufra efectos graves por esta temperatura. Pero aunque el cuerpo esté en crisis, no hay ningún peligro, pues la sesión sólo dura 15 o 20 minutos. En cambio, la reacción del cuerpo es maravillosa para la salud, ya que restablece el funcionamiento de todos los sistemas orgánicos.
La sudoración sobre todo purifica la sangre, expulsando toxinas y sustancias ajenas al cuerpo, pero también expulsa vitaminas y minerales, por lo que hay qué comer bien después de la sesión, pasada 1 hora.
El sauna difiere por su alta temperatura y menor humedad. En cambio, la alta temperatura del Temazcal hace que el cuerpo sude, la humedad no permite que el sudor se evapore, por lo que el sistema de autorregulación del cuerpo (sistema simpático y parasimpático) responde (homeostasis) acelerando la circulación y sudando aún más por lo que la eliminación de toxinas se da al máximo, inclusive aún más que haciendo cualquier ejercicio. La eliminación de toxinas se puede comparar con lo que pasa con las pequeñas bolsas del té.
La medicina tradicional indígena así como la medicina tradicional china catalogan a todas las enfermedades dentro de dos principales divisiones; de frío y de calor. Frío es falto de energía y calor es exceso o estrés de energía que tampoco es bueno sino el equilibrio entre ambos, el cual es propiciado por el Temazcal. Conceptos básicos de las medicinas tradicionales para entender el funcionamiento del cuerpo.
El Temazcal utilizado médicamente a sido maravilloso en el tratamiento de desordenes femeninos como la infertilidad, embarazo, postembarazo, purificación y fluido de la leche materna así como para recobrar la firmeza de la piel, los cuales están relacionados al frío interno. El Temazcal provoca calor en los ovarios, trompas de Falopio y útero e incita el sistema hormonal.
Hoy la ciencia sabe que el calor incrementa las funciones de cada órgano y en particular la del sistema inmunitario con lo que se explica la sabia acción del cuerpo al subir la temperatura (fiebre) ante la presencia de ciertas enfermedades o infecciones.
Durante y después del Temazcal el metabolismo del cuerpo alcanza un ritmo semejante a correr o nadar durante mucho tiempo.
La vida sedentaria del hombre moderno; aires acondicionados, antitranspirantes, ropa sintética, falta de ejercicio etc. Inhiben la apertura de los poros por falta de sudación. Cuando el cuerpo tiene contacto con el calor dentro del Temazcal terminaciones nerviosas sensitivas al calor producen Acetilcolina, un bioquímico neurotransmisor del cuerpo que alerta y estimula la acción de las 2.3 millones de glándulas sudoríparas de la piel.
El Temazcal ayuda a la eliminación de ácido úrico, ácido láctico y en general equilibra el Ph; ácido-alcalino de la sangre y contribuye a la eliminación de metales pesados que son absorbidos en las sociedades modernas; Zinc, Mercurio, Cobre, Plomo etc.
La piel es el órgano más grande y más complejo después del cerebro. Por su gran función eliminadora, algunos médicos le llaman el tercer riñón. Está compuesta entre otras cosas de: vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas, vasos linfáticos, sistema de pigmentación, glándulas grasas, folículos de bello y cabello, glándulas sudoríparas. Si la piel dejara de trabajar bloqueando sus funciones, moriríamos en unas cuantas horas.
La naturaleza de nuestro cuerpo eleva la temperatura para combatir virus y bacterias. Las altas temperaturas también facilitan la revitalización y reparación celular.
El Temazcal estimula al sistema glandular, en particular a las glándulas pineal y pituitaria, conocidas como las glándulas maestras, ya que rigen la actividad glandular de todo el cuerpo; tiroides, adrenales, hormonales, sexuales etc. y «casualmente» para los orientales estas glándulas son el asiento del alma.
El agua es el conductor por excelencia de la electricidad, si a la piel no le ayudamos y en vez de eso entorpecemos sus funciones, los desechos celulares obstruirán la respiración de esta dejando una piel reseca y sin energía puesto que la electricidad de nuestro cuerpo se manifiesta mejor donde hay agua.
Uno de los sistemas que se estimulan en el Temazcal es el linfático. El Sistema Linfático es uno de los responsables de la limpieza y depuración del cuerpo, Hipócrates se refería a el cómo «la sangre blanca» y Aristóteles como un liquido incoloro que viajaba paralelamente al torrente sanguíneo. El caso es que el sistema linfático es de suma importancia por su función depurativa para el cuerpo y las líneas ortodoxas de tratamiento y estudio médico no le han prestado la suficiente atención.