Efecto «nocebo»
Una paciente a punto de someterse a un tratamiento de quimioterapia experimenta náuseas y vómitos anticipados, aún antes de empezar.
Un hombre que piensa que su tiempo se ha cumplido, entra en el hospital para una cirugía menor, y muere en la mesa de operaciones.
Estos son ejemplos del efecto «nocebo», que muestra cómo una idea negativa o una respuesta condicionada puede tener un impacto profundamente perjudicial en la salud. Es lo opuesto al efecto «placebo», en el que un paciente está seguro de que su condición mejora aunque se le ha dado un tratamiento inactivo (fenómeno que probablemente se produce por la convicción del paciente sobre la efectividad del remedio). Muchas reacciones adversas a ciertos medicamentos pueden agravarse por el «efecto nocebo», según explica el Dr. Joshua L. Straus, profesor auxiliar de siquiatría en Northwestern University Medical School, de Chicago.
¿Puedes protegerte de este fenómeno?
Tal vez. Si tienes expectativas negativas sobre un tratamiento, discutir lo que piensas con tu médico, pudiera ayudar. O, si estás en pleno efecto «nocebo» (si tienes, por ejemplo, un ataque de pánico), quizás puedas interrumpir el proceso de este efecto modificando las reacciones físicas de tu cuerpo, a través de la información o de una progresiva relajación muscular.
Finalmente, educarte sobre la clase de molestias que debes esperar, puede hacer un tratamiento menos amenazante. La idea es neutralizar las expectativas negativas armándote de hechos.
Revista SaBien 