Meter en cintura a la “Loca de tu casa”

¿Cómo “meter en cintura” a “La Loca de tu casa”?, como le decía Sor Juana Inés de la Cruz a la mente.

1. Piensa, siempre, de forma positiva.
   Cada vez que un pensamiento negativo viene a tu cabeza, ¡cámbialo por otro!
   Para eso, es precisa mucha disciplina mental.
   No la adquirirás de la noche a la mañana, así como un atleta, debes entrenarte mucho…
2. No te quejes.
   Cando reclamas, tal cual un imán, atraes hacia ti toda la carga negativa de tus propias palabras.
   La mayoría de las cosas que andan mal, comenzaron a materializarse cuando nos lamentamos.
3. ¡Se Intuitivo!…
   No dejes que interferencias externas se acumulen a tu vida diaria.
   Líbrate de rumores, comentarios maliciosos y gente deprimida. Eso es contagioso…
   Sintoniza con gente positiva.
4. No te enojes con facilidad y no des importancia a pequeñas cosas.
   Cuando nos irritamos, envenenamos a nuestro cuerpo y a nuestra mente.
   Procura convivir con serenidad y cuando tengas ganas de explotar, solo respira profundamente, camina o haz algo que te relaje por unos minutos.
5. ¡Vive el presente!
   El ansioso vive en el futuro.
   El rencoroso vive en el pasado.
   Aprovecha aquí y ahora.
   Nada se repite, todo pasa.
   Haz que tu vida valga la pena…
   No pierdas el tiempo en lamentaciones y preocupaciones, pues sólo traen enfermedad.

¡Mentalidad positiva!

¡Tú puedes!

El Agua purifica…
Siempre que puedas vea la playa, a un río o cascada.
En casa, cuando estés, bajo la ducha, con los ojos cerrados, imagina que tu cansancio físico y mental y toda la carga negativa están siendo eliminadas agua abajo, llevándose todo lo que te molesta.
Consiente a tus pies…
Camina descalzo cuando puedas, en la tierra, pasto, arena o tu casa.
Llena los pies con una crema o aceite después de un largo día de trabajo.
Remójalos en agua tibia. Agrega un poco de sal de grano para aliviar tensión o dolor.
Mantente en contacto con la naturaleza…
Ten en casa por lo menos una maceta con plantas.
Cuídala con cariño.
El amor que dedicamos a las plantas y animales, calma al ser humano y funciona como relajante natural…
Escucha música que te haga cantar y bailar…
Sea cual sea tu estilo favorito, la vibración de una canción tiene el poder de hacernos sentir vivos, aflorando nuestra emoción y abriendo nuestro canal con alegría.
¡Libérate!
Siempre que puedas líbrate de la rutina y toma el camino, aunque sea por un día. Conoce nuevos lugares y nuevas personas. ¡Vive la vida!
Gasta más horas realizando que soñando…
Haciendo que planeando…
Viviendo que esperando, porque… a pesar que quien casi muere esté vivo, quien casi vive ya murió.
El miedo nos aparta de las derrotas… pero también de las victorias.

¡Te deseo que seas muy feliz!…

Autor: anónimo.

 

Yoga: Purificando el Ser

Purificando el Ser

Este Kriya te da energía y te ayuda a purificar la mente y el cuerpo.

Es un excelente Kriya para prepararte antes de dar un masaje relajante o sanador. Si eres un masajista profesional, te puede ayudar a mantener tu energía y evitar que te drenes.

La secuencia de ejercicios dirige la energía hacia arriba a lo largo de la columna, abre los Chakras y expande el aura.

El ejercicio 1 eleva la energía sexual y digestiva.
El ejercicio 2 sube la energía más allá de la Cerradura de Diafragma y abre los pulmones y el centro de la garganta.
El ejercicio 3 abre el corazón y el canal central de la columna.
Los ejercicios 4 y 5 aumentan el poder curativo de las manos, la circulación de la parte superior del cuerpo y la firmeza de tu concentración.

1. Ponte de pie. Extiende una pierna hacia atrás tanto como puedas con el empeine sobre el suelo; la rodilla opuesta se flexiona hasta que el muslo esté casi paralelo al suelo.
Sobre la pierna flexionada se sentirá la mayor presión. Junta las palmas al centro del pecho. Concéntrate en el punto del entrecejo.
En esta posición toma tres Respiraciones Profundas, suspendiendo la inhalación cada vez alrededor de 8 segundos.
Regresa a la posición de pié, cambia a la pierna opuesta y toma tres Respiraciones Profundas de este lado, suspendiendo la inhalación cada vez alrededor de 8 segundos.
Repite dos veces más en cada lado.

2. Siéntate en Postura Fácil. Coloca las manos en las caderas. Levanta el diafragma bien alto. Levanta ambos hombros tan alto como puedas. Inhala y exhala muy profundamente mientras mantienes esta postura. Continúa de 2 a 3 minutos.

3. Siéntate en Postura Fácil y coloca las manos en Cerradura de Oso (fija los dedos juntos en el centro del pecho) con la palma derecha mirando hacia abajo. Los antebrazos y los codos están paralelos al suelo. Inhala profundamente.
Exhala con fuerza y completamente, y aplica Mulbandh.
Inhala —suspende la respiración, aplica Mulbandh y sube mentalmente la energía Pránica desde la base de la columna hasta la coronilla. Continúa este ciclo de respiración durante 3 minutos.

4. Siéntate en Postura Fácil. Extiende los brazos hacia los costados, paralelos al suelo. Pon las palmas hacia fuera con los dedos apuntando hacia arriba. Gira los ojos hacia arriba y enfócate en el entrecejo. Inhala profundamente— suspende la respiración mientras aplicas un firme Mulbandh por 20 segundos. Luego exhala y repite. Continúa de 2 a 3 minutos.

5. En Postura Fácil, junta las palmas — frente al pecho a una distancia de alrededor de 5 a 8 cms. — con los dedos apuntando hacia arriba. Endereza la columna. Empuja con una presión de 14 a 23 kilos. Sostén la posición por 2 minutos. Luego relájate.

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Nota: Recuerda que una buena relajación profunda de 7 a 11 minutos te provee de grandes beneficios para tu sistema nervioso, recuperandose de los ejercicios y prepara tu estado mental para una buena meditación.

Mulbandh: es el cierre de músculos en el que aprietas recto, órganos sexuales y sumes el ombligo.

 

Reflexión: El Momento Oportuno

El Momento Oportuno

Cuando goces de la paz intrascendente,
cuando el tiempo transcurra sin apuro,
cuando la brisa sople suavemente
y te sientas fuera de ese duro andar
en que rodamos cada día.

Cuando la blanca vela de tu pequeña nave
se deslice bajo aquel azul tan suave
en que el ave deslizarse ansía.

Cuando hagas la cosa más sencilla,
lejana de toda ajena maravilla.

Cuando goces la paz de una lectura,
o la voz de un pequeño,
y no envidies de nadie la ventura.

Goza sin prisa ese momento,
pues la paz de la mente
es como la paz del alma;
tan egoísta, cruel e inconstante,
que el primer inesperado viento
derriba la puerta de tu calma
y rompe la quietud sin miramiento.

Gregorio Z. Cabeza

 

Meditación para tranquilizar la mente

Man Suhaavee Mudra Kriya

Un día, Buddha estaba sentado y sus discípulos, los «Bhikshus», le dijeron: «Señor, nuestra mente no está bajo control.» y Buddha se dio vuelta y se sumió en este mantra. Se le llama Man Suhaavee Mudra Kriya, el mudra de le agrada a la mente.

Para hacer el mudra, armas con tus manos una especie de sistema piramidal. Las puntas de los dedos de Saturno (mayores) se tocan y las puntas de los pulgares también se tocan entre sí. Flexiona los dedos de Mercurio (meñiques) y los dedos del Sol (anulares) hacia la palma. Pliega los dedos de Júpiter (índices) hacia la palma para que se toquen entre sí en las falanges medias.

Siéntate en postura fácil con la coumna recta. Flexiona los codos, trayendo el mudra al nivel del corazón, con los antebrazos paralelos al suelo. El mudra está separado alrededor de 10 cm. del pecho con los dedos extendidos apuntando hacia fuera del cuerpo.

1. Mira hacia la punta de la nariz.
2. Inhala, suspende la respiración y repite mentalmente el mantra de tu elección de 11 a 21 veces.
3. Luego exhala todo el aire y repite mentalmente el mismo mantra de 11 a 21 veces.
4. Repite los pasos durante 3 minutos.

«Buddha dio esta meditación a sus discípulos para controlar a la mente. Tranquiliza a la mente dentro de un lapso de tres minutos».

(El mantra que elijas y si lo repites 11 o 21 veces depende de tí. Tu capacidad respiratoria te guiará: la respiración se suspende adentro por la misma cantidad de tiempo que se suspende afuera. Asegúrate de estar suspendiendo la respiración sin forzar. El objetivo es la tranquilidad, por lo que el camino es una práctica relajada).

 

Practica la Serenidad

Puede Ser difícil romper los hábitos emocionales de toda la vida. No siempre te es posible apagar el interruptor de la ira o de la ansiedad, aunque sepas que estos sentimientos te hacen daño. Pero las técnicas de la relajación pueden ayudar a que te adiestres.

El yoga, la meditación, la música suave y la respiración profunda tranquilizan la mente, y el consiguiente bienestar físico hace que valga la pena practicarlos. Varios expertos en la materia han realizado estudios donde se revela que la relajación puede reducir los niveles de las hormonas del estrés, que circulan a través del cuerpo (disminuyendo así el ritmo del corazón y la presión sanguínea y mejorando el flujo de oxígeno), y  además de reforzar la función inmunológica.

El cuidar la salud es objeto imprescindible para el trabajo interior, hay que cuidar no solo el alimento y la higiene física, si no también el alimento y la higiene mental. El buen pensamiento ayuda a uno a estar mejor, el pensamiento negativo, empobrece el Espíritu y consume grandes dosis de energía. El hablar en demasía también consume energía que es necesaria para otros procesos más sutiles.

Serenar la mente ayuda para que nuestras palabras sean justas, fluidas y armoniosas. No malgastes tu vida en innecesarias preocupaciones mentales,  no te preocupes y ocúpate.